Experiencia inmersiva de consciencia
¿Te has puesto a contemplar la grandeza de nuestra madre tierra? En la naturaleza, podemos ver infinitos seres. Cada uno siendo tal cuál es, cumpliendo su función en el gran esquema de las cosas. En la interrelación de estos seres y los elementos podemos encontrar el ejemplo más claro de comunidad. La naturaleza sólo es. No se cuestiona. Ni actúa, se valora, se disfruta y se vive en expresión absoluta de la vida que la habita.
PAZYLUZ GAIA es una experiencia inmersiva de consciencia. Un homenaje a la naturaleza; a tu naturaleza. Por medio del uso de frecuencias sonoras, arte en luz y meditación guiada, crearemos unión entre tu mente y tu corazón para llevarte a un viaje extraordinario.
Tenemos un solo objetivo: Recordar que todos los elementos de la naturaleza están presentes en nosotrxs. Cada atardecer, cada árbol esta interrelacionado y en unión contigo. ¿Qué pasaría si recordáramos que no estamos separados?
Te invitamos a realizar un recorrido a través de la historia de la madre tierra y la interrelación con la vida que la habita, para reconocer su sabiduría, para regresar a quererla, consentirla y honrarla.
Facilitada y canalizada por:
María Gordoa es Fundadora de Casa Florecer, terapeuta y facilitadora en Psicología Transpersonal y Desarrollo Humano, lleva más de 35 años desenvolviéndose en éstas áreas como herramientas para la sanación del ser.
Tania Elías, Terapeuta integrativa, maestra de meditación y co-creadora en Casa Florecer.
Rod Gordoa, Música original y frecuencias sonoras.
La madre tierra nos esta hablando a todos; Es tiempo de escucharla.
Te esperamos los domingos 12, 26 de noviembre y 03 y 10 de Diciembre 09:00 a.m. en INSPARK de Plaza Carso. Col. Amp granda, 11529, CDMX
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TESTIMONIOS:
Gracias por una oportunidad de auto reflexión y contemplación.Despertó en mi las ganas de aprender a meditar. Ana M, 27 años
Una experiencia increíble y diferente, que conecta con todos tus sentidos y con tu ser. ¡Muy recomendable!. Francisco, 45 años
¡Una experiencia enriquecedora y mágica, logrando conectar el interior con el exterior! ¡Gracias!. Claudia, 38 años